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La carga de servidores es uno de los mejores ejemplos que pueden hacer entender a las personas por qué cloud computing puede suponer una mejora sustancial con respecto a los plataformas tradicionales.

Este artículo forma parte de una serie de "backup" de ideas que he podido rescatar sobre el concepto de "cloud computing". Aquí pretendo poner por escrito algunas de las cosas más interesantes que he podido encontrar sobre cómo "la nube" puede ayudar en los procesos relacionados con el desarrollo de aplicaciones online.

Los lectores de DesarrolloWeb.com, cuya amplia mayoría se dedica al desarrollo de páginas web, pueden conocer bien distintos casos de carga típicos que pueden tener los servidores de un negocio. Existen diversos comportamientos típicos donde tener los servidores en la nube puede ser muy beneficioso, que se pueden ver en la siguiente diapositiva que nos puso Tim O'Brien, el "General Manager" de la nube de Microsoft, en su charla sobre Cloud Computing.

Nota: Está bien comentar que en DesarrolloWeb.com hemos presentado diversos artículos sobre cloud computing que se pueden encontrar haciendo una búsqueda en el buscador interno situado en la cabecera de la página. Algunos ejemplos son:

Quizás con un rápido vistazo reconozcas algunas de las gráficas asociadas a la carga de tus servidores y no necesites mucha explicación sobre qué representa cada una, pero voy a comentarlas gráfica a gráfica.

Diferencial de tráfico predecible

Arriba a la izquierda tenemos el comportamiento típico de visitas en un sitio web, que es muy grande en algunos momentos del día y muy pequeño en otros. Casi todas las personas que tienen un sitio web y han observado sus estadísticas mediante gráficas, habrán podido comprobar que este comportamiento es de lo más habitual. Aparte de tener más tráfico a horas determinadas del día, no es de extrañar tener más tráfico también en unos días de la semana y menos en otros, como los fines de semana.

En un caso normal, se tendría que dimensionar los servidores para poder atender a los usuarios correctamente en el momento de mayor carga, quedando la mayor parte del día el servidor realmente infrautilizado.

Crecimiento rápido del gráfico

En los negocios en la web muchas veces se obtiene un crecimiento rápido. En un caso como en la gráfica de arriba a la derecha, tendríamos que ir contratando servidores a toda prisa, para atender a la demanda creciente. Todo ello conllevaría tiempo de configuración, dolorosas migraciones y una dificultad mayor para poder dimensionar realmente la cantidad de máquinas que podríamos necesitar en un breve plazo. Al final nos podríamos encontrar con mucho trabajo adicional para los administradores del negocio y una difícil decisión sobre cuánto invertir en tecnología para atender a una demanda que no se puede predecir con certeza.

Claro que el crecimiento rápido sería lo que llamaríamos un "bendito problema", pero no deja de ser un marco que puede traer preocupaciones a los gestores de un proyecto y como no, insatisfacción de los usuarios si se colapsan los servidores.

Picos de tráfico impredecibles

Otra posible situación que nos podemos encontrar al dimensionar un servidor, que puede derivar en problemas, es el tráfico que no podemos predecir, expresado en la gráfica de abajo a la izquierda. En este supuesto podemos encontrarnos en una situación dolorosa tanto para usuarios como administradores. Imaginar que se ha dimensionado un servidor o servidores para el acceso a un número de personas determinado y que un buen día nos hacen un artículo en un importante medio de comunicación y recibimos un tráfico 10 veces superior al que habíamos dimensionado.

En caso que nuestros servidores no estén preparados para atender tal demanda, podríamos perder todos los beneficios de recibir ese tráfico repentino y dejar además una mala impresión de nuestro negocio.

Caídas y salidas de línea de los servidores

Por último, abajo a la derecha tenemos una de las peores experiencias que se tiene al administrar una web, que es que los servidores se caigan por cualquier razón y pasen un tiempo sin ofrecer respuesta. Desafortunadamente, las caídas de los servidores son inevitables y aunque existen maneras de dimensionar servidores para soportar posibles fallos, o realizar un sistema de balanceamiento de carga entre varias máquinas, nunca se puede estar 100% seguro ante caídas o salidas de línea. De hecho, gigantes como Google, con recursos que parecen infinitos, también sufren momentos críticos.

Cómo cloud computing mejora todas estas situaciones

La idea que hay detrás de cloud computing es situar cualquier tipo de aplicación, ya sea grande o pequeña, en centros de datos de dimensiones enormes, incluso en diversos datacenters distribuidos a lo largo y ancho del planeta. Aunque nuestro proyecto sea pequeñito, se serviría a través de un gigantesco sistema de computadores. Por medio de la virtualización percibiríamos el servicio como si estuviéramos en un sistema común y corriente, aunque por detrás pueda tener una infraestructura tremenda de máquinas.

Gracias al hecho de tener detrás toda esa gran infraestructura, podemos casi olvidarnos de los problemas típicos de carga de servidores relatados anteriormente. Con cloud computing te de igual que unos días tengas mayor tráfico que otros, porque siempre cuentas con máquinas capaces de asumir cualquier cantidad de usuarios y realmente solo vas a pagar por el uso que consumes, no por todas las máquinas que puedas llegar a utilizar en un momento dado.

El crecimiento es inmediato, puesto que tu máquina virtual es capaz de crecer indefinidamente gracias al soporte de todos los servidores que hay en el centro de datos. No necesitas migrar tus servidores a medida que vas creciendo, puesto que no tienes realmente ningún servidor asignado, sino una máquina virtual que utiliza los recursos que realmente necesita, de aquí y de allá, en cada momento.

Por supuesto, si ocurren picos de tráfico que no habías previsto, simplemente se utilizarían más máquinas para atender en esos momentos de máxima carga. Afortunadamente, como administrador de tu negocio, no tienes que configurar nada para que eso ocurra, pues se trata de un proceso automático.

Por último, al estar alojado en un conglomerado de ordenadores, no tienes que preocuparte por si uno de ellos deja de funcionar, porque automáticamente darían servicio los siguientes. Así la mayoría de caídas por sobrecarga del servidor quedarían resueltas. Además, en muchos casos, los grandes proveedores de cloud computing tienen centros de datos distribuidos por todo el mundo, por lo que, si los servidores de cierta localización no atienden, podrían hacerlo los de otro lugar.

Conclusión

La carga de los servidores suele variar en función de varios casos típicos que hemos explicado. A la hora de dimensionar un proyecto y decidir los servidores que van a alojarlo siempre se crea un tira y afloja entre diversos departamentos del negocio.

Con cloud computing todos los integrantes del negocio se quedan contentos. El director financiero de un proyecto puede sentirse a gusto, por no tener que hacer un desembolso inicial en servidores y saber que solo se le va a facturar a su empresa en función del consumo que realice en el centro de datos. Por otro lado el técnico puede sentirse más relajado, al saber que cuenta con una tecnología por detrás que nunca se saturará y por que, en caso un crecimiento rápido, no va a tener que quedarse noches sin dormir configurando nuevos servidores o migrando las aplicaciones a otros mayores.

Miguel Angel Alvarez

Fundador de DesarrolloWeb.com y la plataforma de formación online EscuelaIT. Com...

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